Según el esquema, en abril, el boleto se irá de los $15,50 que se abonan desde enero a $19 y alcanzará los $21 en mayo.
A pesar de la resistencia del ajustado auditorio que tuvo acceso al Espacio Cultural Adan Buenosayres de Parque Chacabuco, donde se llevó a cabo el encuentro, el incremento se vio como un camino sin retorno. Tarde o temprano llegará a los molinetes de las seis líneas de subte que recorren la Ciudad. Ya en 2018, frente a un esquema similar, un recurso de amparo demoró su aplicación pero el rebote fue contraproducente: el boleto pasó, sin escalas, de los $7,50 que se abonaban desde 2016 a $12,50 en agosto pasado.
Cuando el boleto alcance los $21, viajar en subte habrá aumentado un 180% en el ultimo año.
“Los criterios que se aplican en el cálculo de la tarifa técnica apuntan a mantener el servicio del subte operativo en el largo plazo, en condiciones de calidad, seguridad y eficiencia, y a permitir tanto la puesta en valor de las líneas existentes como el mantenimiento de la infraestructura”, manifiesta el informe que defendió Eduardo de Montmollin, titular de la empresa estatal Sbase.
La tarifa técnica surge de dividir los costos de explotación del servicio por la cantidad de pasajeros que pagan boleto y actualmente se fija en $23,20 con IVA incluido.