Así lo reveló un informe del Observatorio de Derecho a la Ciudad.
En medio de la polémica por los aumentos de las tarifas, el Observatorio de Derecho a la Ciudad denunció que uno de cada siete porteños no tiene garantizada el agua potable segura y advirtieron que aproximadamente 400 vecinos de las villas de la Ciudad no cuentan con servicios públicos básicos regularizados.
En ese sentido la coordinadora la de la Cátedra de Ingeniería Comunitaria, María Eva Koutsovitis, aseguró que la situación sanitaria de la Villa 21-24 es “critica” y afirmó que compromete la salud y la vida de sus habitantes. Dicho barrio se encuentra ubicado a la vera del Riachuelo y aunque tiene ochenta años de historia, no cuenta con servicios públicos básicos, como el agua potable y cloacas.
Además, Koutsovitis recordó que a mediados de enero, un fuerte olor cloacal en el agua corriente se hizo presente en numerosas viviendas de las Manzanas16, 24, 25, 26, 27, 28 y 29; por lo que la Cátedra acudió a constatar la calidad del agua de consumo, la cual presentaba un fuerte olor fecal. La totalidad de las muestras analizadas corroboró que el agua se encontraba contaminada bacteriológicamente y no era potable.
Asimismo remarcó que “no es la primera vez que esto sucede, no se trata de un hecho aislado, es frecuente que de las canillas de los hogares no salga agua o el agua que sale tenga olor cloacal, color amarillo y sedimentos”.
Sobre esa misma línea, la coordinadora aseveró que “la empresa AySA S.A. tiene a su cargo desde el 2006 la prestación de los servicios de agua y saneamiento cloacal en la Ciudad y si bien las villas de la ciudad se encuentran dentro del área de concesión de la empresa prestadora, en los hechos ésta únicamente presta el servicio público de distribución de agua potable y saneamiento hasta las periferias de las mismas”.
“La profunda desigualdad en el acceso a los servicios públicos requiere de adecuadas políticas que garanticen el derecho humano al agua potable en los barrios populares: relevamiento y documentación de la infraestructura existente, control periódico de la calidad del agua de consumo, planes de contingencia consensuados con la comunidad para abordar las emergencias y la prestación de servicio por parte de AySA SA”, sentenció.