Se trabaja para intervenir en el cultivo, selección y adquisición de ejemplares destinados a las nuevas forestaciones o reposiciones, asegurando la provisión de plantas de calidad y en estado saludable.
Las especies a incorporar obedecen a la planificación diseñada para el Plan Maestro de Arbolado Lineal o Viario, que privilegia no sólo la ocupación racional del espacio disponible para el desarrollo y crecimiento de cada ejemplar, sino también contribuye a mejorar la biodiversidad del denominado “bosque urbano”. Se procura disminuir gradualmente la presencia de la especie dominante (fresno americano), mediante la incorporación de otras especies que en forma gradual y paulatina.
Una vez realizadas las plantaciones los ejemplares quedan bajo nuestro cuidado, siendo sumamente importante su atención, especialmente durante el primer año ya que es el más crítico por ser el período de adaptación del árbol en su nuevo lugar. Las tareas básicas en las que podemos ayudar en el mantenimiento del nuevo árbol son: el riego, el control de tutores y ataduras y el de protecciones contra hormigas.
Los árboles pueden mitigar muchos de los factores del desarrollo urbano que impactan en el ambiente:
- Atemperan el clima.
- Conservan la energía.
- Capturan el dióxido de carbono.
- Influyen en el ciclo del agua.
- Mejoran la calidad del aire.
- Disminuyen la escorrentía pluvial y las inundaciones.
- Reducen los niveles de ruido.
- Suministran el hábitat para la fauna silvestre