Un vecino encontró el alacrán en la cocina de su casa, ubicada sobre la calle Costa Rica.
La aparición de un alacrán en un departamento del barrio porteño de Palermo generó alarma. Un vecino encontró el alacrán en la cocina de su casa, ubicada sobre la calle Costa Rica al 5100, lo capturó en un frasco de mermelada y lo llevó al Instituto de Zoonosis Luis Pasteur.
El Departamento de Prevención y Control de Zoonosis del Pateur informó que se el especimen encontrado es de «interés sanitario por su veneno toxicológico» y advirtió que «la picadura de los alacranes de esta especie puede ser peligrosa sobre todo en ancianos, niños o personas con problemas de base de salud (hipertensos, caridopatìas, etc.) en los que la atención médica debe realizarse con mayor urgencia que en un adulto con buen estado de salud».
De acuerdo con el informe suministrado «el tamaño corporal del accidentado es importante en el envenenamiento siendo más sensibles aquellos de menor peso a igual dosis de veneno inoculada».
El alacran hallado en Palermo es de la especie Tityus trivittatus, la más peligrosa que se puede encontrar en el país. Se lo reconoce fácil, es de color pardo, tienen tres líneas oscuras paralelas sobre el lomo y en la cola se ven dos aguijones.
El Instituto Pasteur dio una serie de recomendaciones:
* Revisar y sacudir prendas de vestir y calzados.
* Sacudir la ropa de cama antes de acostarse o acostar un bebé o niño.
* Colocar la cama separada de la pared 10 cm.
* Tener precaución cuando se examinan cajones o estantes.
* Colocar frascos de vidrio o plástico en las patas de las camas para evitar que los alacranes trepen.
* Evitar caminar descalzo en zonas donde se conozca la presencia de alacranes.