Un proyecto de ley presentado en la Legislatura contiene además mecanismos de prevención y capacitación para aplicar en la Ciudad.
El diputado de Vamos Juntos y vicepresidente de la Comisión de Legislación del Trabajo, Ariel Álvarez Palma, presentó un proyecto de ley en la Legislatura de la Ciudad para prevenir la violencia y el acoso laboral. La iniciativa contiene mecanismos de prevención y capacitación, como así también establece sanciones y multas para conductas de agresión física o maltrato psicológico sobre los trabajadores.
Es así que lo que se busca es prevenir las diversas formas en las que se presenta la violencia o el acoso laboral, ya sea físicamente, psicológicamente, por inequidad salarial o para ingresos o ascensos, por trato discriminatorio, entre otras prácticas.
La autoridad de aplicación será la Subsecretaría de Trabajo Industria y Comercio de la Ciudad de Buenos Aires, quién deberá impulsar mecanismos de prevención, velar por el cumplimiento de la norma mediante inspecciones y procedimientos sancionatorios, generar instancias de trabajo conjunto y otras acciones dentro del ámbito de la ley.
De esta manera, la Subsecretaría deberá “generar instancias de trabajo conjunto con el sector privado en ámbitos de trabajo que puedan requerir la intervención de la autoridad de aplicación” y “adoptar los recaudos necesarios que garanticen la confidencialidad, discreción y resguardo absoluto de la identidad de todos los involucrados”.
La iniciativa, que fue consensuada con el Ejecutivo, es coautoría de los diputados Claudio Heredia (BP), Guillermo Suárez, Guillermo González Heredia (VJ), Mariano Recalde (UC) y Leandro Halperín (Ev), trabajaron en conjunto para elaborarla.
En ese sentido, Alvarez Palma explicó que “presentamos este proyecto porque consideramos que a través de estas medidas, dentro de las que se incluyen la prevención, el control y la sanción, estamos contribuyendo a mejorar la convivencia laboral en muchos aspectos que estaban desprotegidos” y sentenció que “la violencia laboral es un mal silencioso que muchas veces es permitido o tolerado por el empleado por temor a ser despedido o desafectado del trabajo y que trae aparejadas consecuencias psicológicas; por este motivo es que debemos actuar con celeridad en esta problemática”.