Lo hizo un legislador porteño tras un pedido de la ONU. Sería de vehículos de transporte público que funcionen a nafta, diesel u otro combustible que no provengan de energías renovables u amigables con el medio ambiente.
Tras un pedido de la ONU que solicita a los países latinoamericanos que implementen el uso de vehículos eléctricos, el legislador del GEN Sergio Abrevaya impulsó en la Legislatura porteña un proyecto de ley a través del cual buscará prohibir -a partir del 2028- la circulación de vehículos de transporte público que funcionen a nafta, diesel u otro combustible que no provengan de energías renovables u amigables con el medio ambiente.
De esa manera, sólo podrían circular únicamente colectivos y taxis que funcionen con fuentes de energía renovables o sean: eléctricos, híbridos, hidrógeno u otro combustible. Además, la normativa establece una prorroga en la autorización para circular hasta el 2030, la cual tendrá un costo de 300 unidades fijas por mes.
El texto también contempla una serie de créditos subvencionados y a largo plazo que deberán ser entregados por el Gobierno de la Ciudad, con el objetivo de que se pueda renovar la flota de vehículos de transporte público.
En los fundamentos de la medida, Abrevaya recordó que la ONU advirtió que “por el uso de vehículos convencionales la situación medioambiental empeorará pudiéndose llegar a un colapso de las infraestructuras y un aumento proporcional de las emisiones contaminantes” y resaltó que “si la flota de colectivos y taxis de 22 ciudades latinoamericanas es reemplazada por vehículos eléctricos para el 2030 se habrían ahorrado alrededor de 64 mil millones de dólares, se reducirían en 300 millones de toneladas de dióxido de carbono emitidas y se evitaría la muerte prematura de alrededor de 36 mil personas”.
Cabe señalar que según la organización ambientalista Greenpeace la contaminación del aire en la Ciudad supera los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS); siendo uno de los contaminantes más peligrosos son el Dióxido de Nitrógeno (NO2) y Materia Particulada (MP10 y MP 2.5) que emiten los caños de escape de los Colectivos que circulan a diario por la Ciudad de Buenos Aires y generan altos niveles de polución.
“Diariamente por la Ciudad circulan a diario más de diez mil colectivos que transportan pasajeros emitiendo anualmente toneladas de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera contaminando y exponiendo a la ciudadanía a que contraigan a causa de ello enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias, asma, accidentes cerebrovasculares, cáncer,etc”, concluyó.