La administración de Javier Milei hizo público que la Argentina abandonará la Organización Mundial de la Salud (OMS). El portavoz presidencial, Manuel Adorni, ratificó la medida y está en consonancia con la resolución del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La resolución “se sustenta en las profundas diferencias respecto a la gestión sanitaria, especialmente en la pandemia” de COVID-19, sostuvo Adorni. “Los argentinos no vamos a permitir que un organismo internacional intervenga en nuestra soberanía, mucho menos en nuestra salud”, enfatizó.
También se expresó el ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones. “Argentina no recibe financiamiento de OMS, y aunque algunos proyectos de cooperación técnica pueden recibir financiamiento, estos se efectivizan mediante OPS (Organización Panamericana de Salud). Es importante destacar que salir de OMS no significa salir de OPS, que es preexistente y depende de la OEA (Organización de Estados Americanos)”, afirmó Lugones en su cuenta de X. Y añadió: “Estamos ante un cambio de época, y hay que estar a la altura de estos cambios”.
La decisión generó resistencia en buena parte del ambiente sanitario del país. “Sin colaboración internacional y sin institución rectora se vuelve cada vez más complejo tener mejor salud en nuestro país. A los múltiples ajustes que realizó el Gobierno nacional para con nuestro sistema de salud, se suma la arbitraria decisión de retirar a la Argentina de la OMS”, expresó el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak.
En la misma línea, el titular de la cartera sanitaria bonaerense agregó: “Es una decisión que retrasa el lugar de la salud argentina en el mundo. Nos deja solos y desamparados para mejorar las estrategias sanitarias y transitar futuras complicaciones. Es una medida que al menos debería haber sido discutida en COFESA (Consejo Federal de Salud), con todos los ministros y ministras. Esto nos impacta de manera directa”.
“El anuncio por parte del Gobierno de la salida de la OMS, además de llenarnos de sorpresa, nos llena de interrogantes. Hay que aclarar que la OMS no impone políticas sanitarias. Sí es un órgano asesor que reúne evidencia y comparte conocimientos, además de reunir fondos para situaciones catastróficas”, apuntó a TN el director ejecutivo de la Fundación Huésped, Leandro Cahn.