Es por la crisis económica, que, entre otros puntos, afectó gravemente al consumo. Lo relevó la Encuesta Mensual Económica (E.M.E.), realizada en 35 núcleos porteños y 50 bonaerenses por la ONG Defendamos Buenos Aires.
“Zapatillas, conjuntos de gimnasia, joggins, remeras deportivas y otros no son elementos que se compran para salir todos los días, como la ropa común, sino orientada a una actividad deportiva que hoy por hoy se vuelve inaccesible para muchos”, agregó.
“De las 230 casas cerradas en Provincia de Buenos Aires y las 270 en Capital Federal; los propietarios y empleados esgrimen las mismas causas. Un salvaje tarifazo de luz, gas, agua e impuestos como el ABL. Más un considerable aumento del alquiler, aumento de sueldos y una inflación que no permitió la reposición de los productos vendidos; con lo que si se vendían 10 pares de zapatillas, se reponían solo 5”, afirmó Miglino.
Según su análisis, “a todo esto se sumó la profunda recesión que se instaló en la administración Macri y que muchos avizoran será muy larga. El resultado fue menores ventas, a valores por debajo del costo y gastos de nivel europeo. Ningún negocio puede resistir semejante ataque”.