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El objetivo de la transformación tiene que ver con el ahorro, pero también con la disminución de emisiones de calor y gases. 

La campaña para cambiar las lámparas hogareñas a tecnología LED ya llegó al millón de unidades, según informaron desde el Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad.

En la Ciudad existen 56 puntos de recambio. Allí, cada persona puede dejar hasta cinco lámparas de bajo consumo, incandescentes o halógenas, y llevarse la misma cantidad de LED. Además, deben presentar la factura de ABL que certifique que tienen domicilio en la Ciudad. Se destacan como lugares de cambio los puntos verdes y también los centros comunales de los barrios.

Desde que comenzó la iniciativa se han entregado 1 millón de lámparas que, según la información oficial, les permiten a los vecinos ahorrar el 14% del total de la factura de luz. Además, afirman que la tecnología llegó de esta forma a 270.000 familias que, al mismo tiempo, consiguen evitar la emisión de 44.000 toneladas de dióxido de carbono al año.

«Es un paso más en el compromiso de combatir el cambio climático y está en nuestra agenda de sustentabilidad» expresó el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel.​

«Las luminarias que nos traen los vecinos las mandamos a reciclar y luego sirven para, por ejemplo, construir baldosas», expresó Juan Bautista Filgueira, al frente de la Agencia de Protección Ambiental. El material obtenido de las viejas lámparas se usa como materia prima en la planta porteña donde se hacen las baldosas que luego se destinan a las veredas.

Entre los principales beneficios de las lámparas de tecnología LED se encuentra el consumo, hasta un 90% menos de energía para dar la misma prestación que otras tecnologías, y que pueden durar 10 años.

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