En medio de un intenso conflicto que afecta a casi todas las provincias del país la Unión de Docentes Argentinos (UDA) -que nuclea a gran parte de los docentes de la Capital Federal- llegó a un acuerdo con el Gobierno porteño.
A pocas horas del comienzo del ciclo lectivo en la Argentina, los gremios todavía están negociando los salarios para este año. En medio de un intenso conflicto que afecta a casi todas las provincias del país, este jueves la Unión de Docentes Argentinos (UDA) -que nuclea a gran parte de los docentes de la Capital Federal- llegó a un acuerdo con el Gobierno porteño, por lo que las clases en la ciudad de Buenos Aires comenzarán el miércoles.
Según informó Norberto Cabanas, secretario de UDA, aceptaron la propuesta del ministerio que encabeza Soledad Acuña, que establece un incremento salarial para 2019 del 23% en tres tramos, con cláusula gatillo, algo que resultaba fundamental para la mayoría de los gremios.
«Estamos muy contentos porque las clases comienzan el 6 de marzo», aseguró Acuña. «Los que no aceptan nuestras propuestas son el kirchnerismo y la izquierda, es algo político», agregó. De los 17 gremios, 15 ya aceptaron el ofrecimiento (UTE y Ademys lo rechazaron).
La nueva oferta que planteó el ministerio de Educación porteño consistió en un aumento del 23% en tres partes e incluyó dos cláusulas de ajuste automático contra la inflación, una en mayo y la otra en septiembre. Además, hubo un bono de $3500 pesos y un incremento extra del 4% retroactivo por el año pasado, lo que redondea un incremento del 44% en 2018.