Los legisladores de varios espacios de la oposición habían intentado convocar a una sesión extraordinaria en la Legislatura porteña para declarar la Emergencia Tarifaria y Eléctrica.
Luego de una reunión con los vecinos de la Ciudad en la que estos cuestionaron duramente las falencias del suministro de electricidad en el distrito, los legisladores de varios espacios de la oposición habían intentado convocar a una sesión extraordinaria en la Legislatura porteña para declarar la Emergencia Tarifaria y Eléctrica; sin embargo, no lograron reunir las 20 firmas necesarias y la misma se terminó cayendo.
Es que los cinco legisladores del bloque Evolución y los dos diputados del PS decidieron no firmar el pedido que había sido impulsado Unidad Ciudadana, Bloque Peronista, el Frente de Izquierda, Autodeterminación y Libertad y el GEN. La decisión de ambos espacios sorprendió ya que habitualmente suelen acompañar ese tipo de iniciativas e inclusive se presentan en el recinto para dar quórum.
En dicha sesión también se buscaría retrotraer los valores de las tarifas de los servicios públicos a los de 2015, la aplicación de un nuevo régimen de tarifa social y la prohibición de los cortes de servicios por falta de pago.
En ese marco, el presidente del bloque Unidad Ciudadana, Mariano Recalde, consideró que “los legisladores de Larreta y Lousteau decidieron ratificar el rumbo del Gobierno y darle la espalda a la difícil realidad que están viviendo los porteños” e insistió en que “fuimos electos para defender los intereses de los ciudadanos, no para acompañar las medidas que todos los días les complican la vida”.
Además, recordó que “las familias se están endeudando para pagar servicios básicos, en los últimos tres años se triplicó el porcentaje de salario que se debe destinar a pagar las tarifas. Es la Ciudad del ‘sálvese quien paga’, donde el acceso a la luz, el agua y el gas dejó de ser un derecho humano para ser el negocio de unos pocos”.
“En invierno nos exigen que nos banquemos el frío adentro de nuestras casas, en verano nos tenemos que morir de calor. Todos bajamos el nivel de consumo pero igual pagamos tarifas por las nubes. ¿A quién beneficia esta política energética? A las empresas que están ganando millones a costa del sacrificio de la gente”, concluyó Recalde.
