La Secretaría de Salud dio una serie de consejos para prevenir que las altas temperaturas perjudiquen a grandes y chicos.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió este domingo un alerta naranja por la intensa ola de calor que azota a la ciudad de Buenos Aires, la cual rige hasta hoy a las 18.
La advertencia es por el riesgo moderado alto que las actuales condiciones climáticas tienen en la salud, especialmente para las personas mayores, bebés, niños, embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
Una ola de calor se define como un período en el cual las temperaturas máximas y mínimas igualan o superan, por lo menos durante tres días consecutivos y en forma simultánea, ciertos umbrales que dependen de cada localidad.
RECOMENDACIONES
-Tomar agua aunque no se sienta sed.
-Evitar bebidas alcohólicas, con cafeína o con azúcar en exceso, muy frías o muy calientes.
-Consumir frutas, verduras y evitar las comidas abundantes.
-No hacer actividad física intensa.
-Evitar la exposición al sol, especialmente entre las 10 y las 16.
-Salir con gorro y protector solar.
-Permanecer en lugares bien ventilados o con aire acondicionado.
-Asegurarse de que las mascotas y otros animales tengan agua y sombra.
Cuidados especiales para chicos y personas mayores:
-Ofrecerles agua constantemente.
-Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y de colores claros.
-Bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia.
-Asegurarse de que la piel de los bebés no se encuentre muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal.
Síntomas del golpe de calor:
-Sed intensa y sequedad en la boca.
-Temperatura corporal mayor a 39 grados.
-Transpiración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, agotamiento, mareos o desmayos.
-Dolores de estómago, falta de apetito, náuseas, vómitos y dolores de cabeza.
Conservación de alimentos:
-Mantener en la heladera a los alimentos frescos.
-Controlar la temperatura y el buen funcionamiento de la heladera.
-Tirar a la basura cualquier alimento fresco que pueda haber perdido la cadena de frío y que tenga olor, color o textura anormales.
-Mantener los alimentos no perecederos en lugares limpios y frescos y al resguardo de aberturas, superficies y/o fuentes de calor.