La Legislatura porteña tratará este jueves un proyecto de ley para endurecer varias sanciones de tránsito.
Entre ellas, la que se destaca es la posibilidad de quitarles la habilitación a los micros escolares que transporten manifestantes a las marchas. También se podría sacarle la licencia al chofer.
Así lo marca el texto que impulsó el oficialismo porteño, y que también plantea castigos más duros para el transporte ilegal, lo que incluye a Uber, cuyos conductores podrían perder la licencia por hasta 30 días.
En la actualidad, si un bus escolar lleva a manifestantes y estaciona mal, sólo caben sanciones económicas: la multa es de 150 a 1.500 Unidades Fijas (lo que a valores actuales equivale a entre $ 2.677,5 a $ 26.775) por la infracción de «transporte indebido», más otra sanción de 100 UF ($ 17.85) al chofer.
Pero con el cambio en la ley, la Ciudad podrá, además de la multa, retirarle al vehículo la habilitación para funcionar como bus escolar, y también el permiso al conductor para manejar ese transporte por hasta cinco años. De hecho, si al vehículo se lo detiene en movimiento, al chofer le podrán retirar el registro en el momento.