Luego del avance del 14% en el dólar oficial durante julio, empresas alimenticias y de consumo masivo comenzaron a enviar nuevas listas de precios a supermercados. Si bien el traslado a góndolas de la suba del tipo de cambio fue acotado y heterogéneo, el rubro de alimentos y bebidas registró una aceleración en la primera semana de agosto.

En la Ciudad de Buenos Aires, la inflación de julio fue de 2,5%, impulsada principalmente por servicios. A nivel nacional, se proyecta que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de ese mes se ubique en 1,9%, por encima del 1,6% de junio. El dato oficial será difundido por el INDEC el miércoles 13.

Los aumentos más marcados
De acuerdo con la consultora LCG, alimentos y bebidas aumentaron 2% en la primera semana de agosto, el nivel más alto desde mayo, tras cuatro semanas de desaceleración. El mayor incremento se registró en verduras (5%), seguido por carnes (3,9%), frutas y productos de panificación, cereales y pastas (3,1%), y comidas listas para llevar (0,8%).

En cambio, hubo bajas en lácteos y huevos (-2,2%), aceites (-2,1%), azúcar y productos dulces (-0,7%), y condimentos (-0,4%).

Desde Analytica señalaron que en el Gran Buenos Aires los precios de alimentos y bebidas subieron 0,3% en la primera semana del mes, con un promedio de cuatro semanas en 1,6%. Las categorías con mayores incrementos fueron aguas, gaseosas y jugos (+2,6%) y frutas (+2,6%), mientras que los pescados y mariscos bajaron 0,9%.

La consultora Equilibra, por su parte, midió una inflación semanal del 1%, la más alta para un inicio de mes desde marzo. La inflación núcleo fue de 0,9%, con subas más pronunciadas en bienes con alto componente importado, como autos (+5%), productos de limpieza y cuidado personal (+3,1%), y medicamentos (+2,4%).

Factores detrás de la estabilidad en algunos precios
Equilibra destacó que el traslado a precios fue menor en alimentos y bebidas y que rubros tradicionalmente sensibles al tipo de cambio, como carne, indumentaria y celulares, se mantuvieron estables. Atribuyó esta dinámica a factores de demanda, estacionales y de apertura comercial.

En este sentido, el economista Lorenzo Sigaut Gravina apuntó: “El precio de la carne, y en particular la vacuna, es relevante para la inflación por su peso en el IPC. El precio del novillo en pesos trepó sólo 6% desde la primera semana de abril, frente a una suba del 25% del dólar oficial”.

La Oficina del Presidente Javier Milei descartó que los movimientos recientes del dólar generen efectos inflacionarios significativos. En un comunicado publicado en X, el mandatario afirmó que “aun cuando todos hablen del traspaso a precios del movimiento en el precio del dólar (pass through)”, esta idea “es falsa e implica un profundo desconocimiento en materia de teoría monetaria”.

Según Milei, “para que haya inflación es necesario que haya por parte del Banco Central una convalidación monetaria”, y reiteró que el objetivo de su gestión es derrotar la inflación manteniendo equilibrio fiscal, superávit y ausencia de emisión.

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