El Banco Central (BCRA) volvió a intervenir con fuerza en el mercado cambiario: vendió US$379 millones en una jornada en la que el dólar tocó el techo de las bandas. El movimiento coincidió con un desplome de más del 10% en los bonos en dólares y un salto del riesgo país por encima de los 1400 puntos.
Las últimas derrotas del oficialismo en el Congreso incrementaron el nerviosismo de los inversores, que ven un escenario de mayor fragilidad política y temen por un posible default. Esto derivó en un desarme de carteras en bonos y acciones, junto con una creciente demanda de cobertura en dólares.
“El miedo político está aumentando la demanda de dólares. En ese contexto, es lógico que la oferta se corra y solo quede la demanda”, sostuvo Juan José Vázquez, jefe de research de Cohen. Y agregó: “Se ve cierta debilidad política, los vetos no tiene que ver tanto con el déficit fiscal, y está la probabilidad de que le traben la aprobación de los DNU. Deberían trabajar más con los gobernadores y sectores aliados, como dijo Milei el lunes”.
Pablo Repetto, jefe de research de Aurum, apuntó en la misma línea: “La dinámica del mercado cambiario está mostrando un estrés significativo porque en lugar de haber comprado reservas están vendiendo, cuando el objetivo previsto era mejorar el activo del BCRA con compra de divisas”.
“Daría la sensación de que hay un agotamiento de un esquema cambiario que no va a dar respuestas de acá en adelante. Entonces hay una búsqueda de cobertura, de refugio, de esperar y ver y hay ventas muy fuertes”, completó.
Preocupación por los vencimientos de enero
Uno de los principales focos de inquietud en el mercado es la utilización de dólares del FMI para contener el tipo de cambio, lo que podría comprometer futuros pagos de deuda. En enero vence una de las obligaciones más importantes: US$4000 millones en intereses de bonos.
“Hoy, desde el punto de vista de los fundamentos, la situación es relativamente solvente, pero hay un nivel de desconfianza muy importante con respecto a la capacidad del BCRA de defender la banda superior y del Gobierno para hacer frente a sus vencimientos de deuda futuros”, explicó Fernando Marengo, economista jefe de Blacktoro.
En solo dos días, el BCRA se desprendió de US$432 millones para frenar la presión sobre el dólar. Frente a la incertidumbre, el ministro de Economía, Luis Caputo, buscó enviar un mensaje de calma: «Vamos a honrar todas las deudas, como lo hemos venido haciendo desde que asumimos, aún con muchos menos recursos que ahora», afirmó en X.
Pese a esa promesa, la caída de los bonos refleja que el mercado ya descuenta la posibilidad de un nuevo episodio de cesación de pagos. “En cuanto a precios de los bonos, me parece que se esté priceando un default, que me cuesta ver en el corto plazo. Yo creo que el pago de enero se va a hacer”, analizó Vázquez.
Repetto coincidió en que no espera un incumplimiento en enero, aunque lanzó una advertencia: “La deuda argentina ya paga intereses extremadamente bajos. Cualquier duda sobre el pago que lleve a una reestructuración va a generar una situación peor que la actual para el que tenga que encarar ese proceso”.
Con las elecciones legislativas aún lejanas y sin medidas concretas en el horizonte, el escenario de volatilidad parece no tener un final cercano.