El duelo de octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile en Avellaneda quedó inconcluso tras los violentos incidentes ocurridos en la tribuna visitante y la posterior invasión de barras locales. El partido fue detenido a los pocos minutos del segundo tiempo y, tras más de una hora de interrupción, la Conmebol lo catalogó como “cancelado”, lo que anticipa que la definición se dará en los escritorios de Asunción.
La primera reacción del organismo apuntó contra el club de Avellaneda y las fuerzas de seguridad. En un comunicado oficial, señalaron que la suspensión se debió a la “falta de garantías de seguridad por parte del club local y de las autoridades locales de seguridad, que garanticen la continuidad del partido”. La Confederación Sudamericana informó además que el caso fue derivado a sus órganos judiciales internos y que “toda información de los hechos ocurridos dentro y fuera del estadio será enviada a la Comisión Disciplinaria de la Confederación Sudamericana de Fútbol”.
El saldo fue de al menos 19 heridos y varios detenidos, mientras se investigan las fallas en el operativo que había sido presentado previamente por Aprevide.
Un antecedente reciente
La situación recuerda al caso del 10 de abril pasado, cuando el partido entre Colo Colo y Fortaleza, por la Copa Libertadores, también fue catalogado como “cancelado” tras los fatales sucesos en las inmediaciones del Estadio Monumental David Arellano, donde murieron dos hinchas de 13 y 18 años. En aquella ocasión, Conmebol aplicó una sanción que incluyó la derrota por 0-3, una multa económica, la prohibición de jugar cinco partidos como local con público y restricciones adicionales como visitante.
Ese antecedente marca el posible camino que seguirá el organismo en relación a Independiente.
Qué sanciones podría recibir Independiente
En este escenario, las fuentes consultadas en Conmebol remarcaron que la responsabilidad de la seguridad siempre recae en el club local, más allá de que los incidentes hayan comenzado en la tribuna visitante. Esto lleva a pensar que Independiente podría recibir la sanción más dura.
De acuerdo con el operativo difundido antes del encuentro, participaron “alrededor de 650 efectivos policiales, 150 agentes de seguridad privada, 330 trabajadores de Utedyc, 7 ambulancias (2 en el campo de juego y 5 para cualquier eventualidad), 15 grupos de socorristas y presencia de comisaría móvil”. A pesar de este despliegue, los hechos de violencia se desataron con intensidad, dejando severos destrozos en el sector visitante.
Cruces de responsabilidades
El presidente de Independiente, Néstor Grindetti, defendió al club en declaraciones a TyC Sports:“El operativo lo determina un comité formado por Conmebol, por el equipo visitante y por Independiente. Cuando fuimos a Chile, era una tribuna compartida dividida por unas vallas y el comportamiento de la gente de Independiente fue impecable. Lo que no se puede prever de ninguna manera es cuando los comportamientos salen de parámetros normales, realmente de un público absolutamente desquiciado. Creo que corresponde claramente una sanción al club chileno y una liberación de la responsabilidad a Independiente”.
El secretario general, Daniel Seoane, fue aún más duro en Radio La Red:“Lo que acaba de hacer la parcialidad de la U de Chile es una locura. Muy triste. Sabemos de muchos heridos de Independiente que han recibido todo tipo de proyectiles, sillazos, banquetas, han tirado inodoros para abajo. Han roto todo. No estábamos preparados para esto”.
Por su parte, el presidente de la U de Chile, Michael Clark, responsabilizó al operativo de seguridad:“Encuentro que haber puesto a una barra en una segunda bandeja sin ningún tipo de reja y con gente abajo quizás no es lo mejor. Claramente hay un club organizador. Nosotros no somos los organizadores, no tuvimos nada que ver con los sistemas de seguridad. No soy experto, pero el hecho de haber puesto a la barra visitante sobre gente de Independiente en un lugar donde no hay rejas, quizás mirándolo con el diario del lunes, no fue lo mejor”.
Lo que viene
La definición quedará ahora en manos de la Comisión Disciplinaria de Conmebol, que podría aplicar sanciones similares al antecedente de Colo Colo. Mientras tanto, en lo deportivo, Alianza Lima ya espera en cuartos de final tras eliminar a Universidad Católica de Ecuador.