Además se conectará con la Plaza Mafalda a través de un corredor de 1.6 hectáreas. Tiene un anfiteatro, vaporizadores, mesas comunitarias, juegos inclusivos y un sendero de vegetación educativo, entre otras novedades.

La nueva plaza, que llegó tras una larga lucha de los vecinos por el nuevo espacio verde, ubicada entre las calles Concepción Arenal, Dorrego, Conde y Enrique Martínez, beneficia a los 52.000 vecinos del barrio de Colegiales, quienes hace más de 20 años venían pidiendo la construcción de un espacio verde en la zona.
La Plaza Clemente tiene un diseño en forma de gota que permite interconectar los diferentes espacios que la componen: anfiteatro, vaporizadores, mesas comunitarias, observatorio de mariposas, espacio de contemplación, juegos inclusivos y un sendero de vegetación educativo.

Además, cuenta con árboles nativos organizados por tres regiones naturales -el Pastizal, la Selva Marginal y el Talar-, lo que permite cultivar especies que atraen a mariposas y aves.

La plaza es 100% accesible, ya que dispone de rampas y planos hápticos para no videntes. Además, posee juegos inclusivos y bancos de descanso.

Por otro lado, la calle Conde se convirtió en mano única con sentido hacia avenida Dorrego y se niveló para que circularan peatones y vehículos a una velocidad máxima de 10 kilómetros por hora.

Asimismo, sobre la vereda de Conde se colocó una línea de tiempo con los hitos más importantes del barrio, elegidos por los vecinos. Su diseño emula las vías del tren, en homenaje a la historia ferroviaria del barrio.

En 2007, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires decretó que este predio, ubicado frente al Mercado de Pulgas, tenía que obtener la zonificación de Urbanización Parque (UP). Seis años más tarde, los legisladores aprobaron que la plaza llevara el nombre de Clemente, en homenaje al personaje del dibujante Carlos “Caloi” Loiseau.