Lo solicitaron legisladoras de Unidad Ciudadana para que se produzca una mejora en la calidad del alimento que recibirán los estudiantes.
En medio de la polémica por la calidad y tipo de comida que reciben los chicos dentro de las escuelas, las diputadas de Unidad Ciudadana Paula Penacca y Lorena Pokoik pidieron en la Legislatura que se declare la emergencia alimentaria para la totalidad de los comedores escolares de las escuelas públicas y de gestión privada con subvención total de la Ciudad hasta fines del 2020.
La medida exige que el Gobierno porteño ejecute nuevos objetivos presupuestarios, a fin de que se produzca una mejora en la calidad del alimento que recibirán los estudiantes, para que estos consuman más verduras, hortalizas, carne, pescado, huevos, leche y frutas. También solicitaron el aumento de la cantidad de raciones por escuela e igualarla a la matrícula de las mismas, respetando el gramaje de cada una en función de lo indicado según las edades.
Sobre esa misma línea, las diputadas insistieron en que es necesaria “la suspensión inmediata de las empresas que brindan el servicio de vianda o comedor escolar que tengan multas o denuncias comprobadas por mal desempeño en la últimas dos licitaciones de servicios” y su reemplazo por otras empresas.
En los fundamentos de la medida, explicaron que las cooperadoras escolares “vienen denunciando a lo largo del año el incremento de solicitudes de vacantes en los comedores, las faltas de raciones o las insuficiencias de la mismas en cubrir las demandas de los niños” y recordaron que “la centralización de la inscripción on line para el comedor y la solicitud de viandas han presentados serios obstáculos en su ejecución para las familias que no disponen de conexión wi fi y/o de ordenadores, ocasionado la falta de acceso a la alimentación en la escuelas”.
Asimismo, indicaron que “las nuevas disposiciones requeridas para la inscripción a becas alimentarias también ocasionan enormes cuellos de botella en los CGP que funcionan como sedes de recepción de la documentación. Que a la fecha, de las 15 sedes, una sola cuenta con turnos disponibles”.
“Las denuncias por falta de raciones y mala calidad en la comida han denotado un estado de extrema gravedad en la prestación del servicio, vulnerando el derecho a una alimentación digna, rica y saludable para todos los niños, niñas y jóvenes de nuestra Ciudad”, sentenciaron.