Como consecuencia, sumado a los aumentos de los alquileres, advierten por una profundización de la crisis habitacional.
En ese sentido, también se expresó Gervasio Muñoz, presidente de la Federación de Inquilinos Nacional y referente de Inquilinos Agrupados, quien aseguró que “lo que vemos que viene sucediendo es que desde hace algunos años acompañan el ritmo de la inflación. Estos aumentos tan grandes que hay es una consecuencia directa de la falta de regulación”.
Para el legislador de la Ciudad, estos aumentos terminan generando una situación de mora por parte de los inquilinos y los propietarios. “Existe un panorama de morosidad que según inmobiliarias ronda el 20% pero otras estimaciones la ubican cercana al 30%. Sin embargo, es mes a mes, no de cinco o seis meses”.
Muñoz sostuvo también que existe una mora, pero esta se da mes a mes y “no es sistemática”. “Si en algún momento el inquilino no puede pagar algo, se muda a un espacio más pequeño o barato”, agregó.
Los incrementos que se espera lleguen en el transcurso del 2019, estarán impulsados por la suba del 55% en la luz, el 35% en gas y el agua de casi el 50%. Si bien es probable que las expensas acompañen la inflación, sumado al valor del alquiler, vivir en un dos ambientes ya supera con creces la mitad de un sueldo promedio. Esto es debido al atraso en la actualización del salario y la pérdida del poder adquisitivo.