Es famosa por su chocolate con churros y el dueño asegura que entre las bajas en el consumo y las deudas, no puede mantenerla.
El local, en Corrientes 1453 había sido inaugurado en 1930. Hasta el momento de su fallecimiento estuvo a cargo Ivonne Nodrid, a quien solía vérsela detrás del mostrador. Un año atrás, su sobrino Marcelo tomó las riendas, pero no consiguió sacar el negocio adelante.
La Giralda era uno los pocos bares de antaño que peleaba por sobrevivir en la avenida tras el cierre de Politeama, El Nacional, Pernambuco y El Astral.