aeroparque, porteño

Para comienzos del años que viene estiman que estará terminada la primera etapa: buscan ganar seis hectáreas de superficie total al agua que se convertirán en un espacio verde.

Con los restos del Elefante Blanco, el frustrado hospital de avanzada del sur porteño que está siendo demolido, comienza una obra en el relleno costero sobre el Río de la Plata, hito principal de la ampliación del aeroparque metropolitano.

El cambio más visible serán las seis hectáreas de superficie total ganadas al agua que se convertirán en un espacio verde cuando termine la primera etapa del proyecto, previsto para abril de 2019, pero no será el único cuando finalice el plan de renovación con una inversión que supera los $5000 millones.

En el espacio ganado al río, el punto más alejado de la Costanera actual estará a 80 metros, a la altura de la península donde se alza el conjunto escultórico de Colón. En ese macizo de escombros se generará espacio para un estacionamiento subterráneo con 632 plazas que reemplazará al parking norte donde se instalarán terminales y más posiciones para los aviones. En total se prevé que habrá hasta 17 nuevos espacios para las aeronaves.

Varios camiones ya dejaron la carga proveniente de Ciudad Oculta en el obrador construido en el espigón Puerto Argentino. En los próximos días habrá mayor movimiento de maquinarias para volcarlos sobre el río y comenzar a agrandar el margen costero. El objetivo principal será mejorar la operación y movilidad en el entorno del Aeroparque Jorge Newbery, inaugurado en 1947 y construido sobre terrenos ganados al río. Estas modificaciones se complementarán con otras intervenciones en la terminal porteña. El relleno es el primer paso de un master plan que incluye la construcción de una calle de rodaje para los aviones y nuevos sectores de carga.

Los responsables del proyecto estiman que el relleno impactará en la movilidad, tanto de vehículos como de pasajeros, porque permitirá la instalación de nuevos carriles de ingreso y egreso del aeropuerto, veredas y áreas de circulación más amplias, y la colocación de un bulevar para brindar mayor seguridad a los peatones. Sin embargo, el proyecto cosecha ciertas críticas de especialistas en urbanismo, quienes consideran que se debe resguardar el patrimonio natural por sobre todas las cosas. Al mismo tiempo se preguntan: ¿hasta cuándo avanzar sobre el Río de la Plata?

«Se empieza por el rellenado porque es la parte más urgente y ayuda a resolver otras cuestiones. El principal inconveniente del Aeroparque es el espacio, tanto para estacionar aviones como de movilidad de pasajeros y vehículos. Con esto comienza a resolverse el problema de la accesibilidad y permite proyectar nuevas obras», explicó el titular del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna), Patricio Di Stefano, a La Nación.

La primera etapa del relleno, desde el Monumento de Cristóbal Colón hacia el sur, debería finalizar en abril próximo y sortear la complejidad que representa la desembocadura del arroyo Maldonado. La segunda parte, del espigón hacia el norte, se estima para el primer semestre de 2020, también con un desafío importante debido al estacionamiento subterráneo. La obra había sido licitada por $1600 millones, pero adjudicada por $1065 millones, según la información oficial, a la empresa Criba-Milicic (UTE), que generará 500 empleos directos y otros 2000 en forma indirecta.

Los responsables del proyecto estiman que el relleno impactará en la movilidad, tanto de vehículos como de pasajeros, porque permitirá la instalación de nuevos carriles de ingreso y egreso del aeropuerto, veredas y áreas de circulación más amplias, y la colocación de un bulevar para brindar mayor seguridad a los peatones. Sin embargo, el proyecto cosecha ciertas críticas de especialistas en urbanismo, quienes consideran que se debe resguardar el patrimonio natural por sobre todas las cosas. Al mismo tiempo se preguntan: ¿hasta cuándo avanzar sobre el Río de la Plata?

avion, aeroparque

«Se empieza por el rellenado porque es la parte más urgente y ayuda a resolver otras cuestiones. El principal inconveniente del Aeroparque es el espacio, tanto para estacionar aviones como de movilidad de pasajeros y vehículos. Con esto comienza a resolverse el problema de la accesibilidad y permite proyectar nuevas obras», explicó el titular del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna), Patricio Di Stefano.

La primera etapa del relleno, desde el Monumento de Cristóbal Colón hacia el sur, debería finalizar en abril próximo y sortear la complejidad que representa la desembocadura del arroyo Maldonado. La segunda parte, del espigón hacia el norte, se estima para el primer semestre de 2020, también con un desafío importante debido al estacionamiento subterráneo. La obra había sido licitada por $1600 millones, pero adjudicada por $1065 millones, según la información oficial, a la empresa Criba-Milicic (UTE), que generará 500 empleos directos y otros 2000 en forma indirecta.