La próxima reunión entre Javier Milei y Donald Trump en Washington genera gran expectativa en los mercados, ya que podría definir el alcance del respaldo financiero de Estados Unidos a la Argentina. La reciente intervención del Tesoro norteamericano, que compró pesos y ayudó a bajar el dólar, mejoró el clima financiero: acciones y bonos subieron con fuerza y el tipo de cambio volvió a estabilizarse.
Sin embargo, los inversores reclaman certezas sobre si el apoyo estadounidense será una acción puntual o parte de un programa más amplio, que incluya la formalización del swap por US$20.000 millones, definiciones sobre las bandas cambiarias y un esquema claro de acumulación de reservas. El Gobierno prevé usar este swap para garantizar pagos de deuda 2025, que suman entre US$12.000 y US$16.000 millones, incluyendo US$4000 millones en enero.
También preocupa el futuro del régimen de flotación cambiaria, que el ministro Luis Caputo aseguró que continuará tras las elecciones, aunque analistas anticipan ajustes para favorecer la acumulación de divisas. Consultoras como LCG y Outlier prevén una recalibración del esquema luego de los comicios, bajo supervisión del FMI.
Entre los anuncios esperados de la cumbre figuran:
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Un swap de monedas por US$20.000 millones para reforzar reservas.
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Intervención directa del Tesoro estadounidense en el mercado cambiario.
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Compra de bonos argentinos por hasta US$10.000 millones, lo que reduciría el riesgo país.
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Un acuerdo comercial bilateral con aranceles reducidos para unos 150 productos.
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Una revisión de metas con el FMI en materia fiscal y monetaria.
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Y un régimen especial de inversiones para empresas de EE.UU., similar al RIGI.
En suma, el encuentro Milei-Trump podría marcar un punto de inflexión para la economía argentina, combinando apoyo financiero, señales políticas y nuevas condiciones de inversión, en un contexto en el que el mercado busca estabilidad y claridad de rumbo.