El mercado cambiario abrió la jornada de este viernes con relativa calma, a dos días de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires. La cotización del dólar mayorista se mantuvo sin grandes variaciones respecto del cierre previo, mientras inversores y operadores siguen con atención la evolución de los activos financieros en un clima dominado por la incertidumbre política.
El dólar mayorista inició la rueda en $1.362,50 para la compra y $1.365 para la venta, apenas un peso por encima del cierre del jueves. En la jornada previa, el dólar oficial había finalizado en $1.375, el dólar tarjeta en $1.787,50, mientras que en los segmentos financieros el blue cerró en $1.365, el MEP en $1.375,48 y el contado con liquidación en $1.379,96.
En paralelo, las proyecciones de inflación también captaron la atención del mercado. El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) difundido por el Banco Central ajustó al alza sus pronósticos: los analistas prevén un incremento del 2,1% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto y una inflación núcleo de 2,0%, lo que implica correcciones respecto de la medición anterior. Estas cifras reflejan el impacto de la reciente volatilidad financiera y anticipan tensiones hacia el último trimestre del año.
La dinámica cambiaria de las últimas jornadas estuvo marcada por la intervención del Tesoro, que en la semana vendió cerca de USD 400 millones —equivalente a un 25% de sus depósitos en divisas— con el objetivo de contener la presión sobre el dólar mayorista. Pese a ese esfuerzo, la divisa se mantuvo al alza en las últimas ruedas.
En el plano bursátil, la jornada del jueves mostró señales de optimismo por parte de los inversores. El S&P Merval avanzó 2,1% en pesos y 2,2% en dólares, con fuertes subas en acciones de bancos y energéticas, como Banco Supervielle (+5,1%), Galicia (+4,9%) e YPF (+4,6%). Los bonos soberanos bajo ley extranjera también registraron mejoras, lo que permitió una baja del riesgo país hasta los 1.893 puntos básicos.
Los analistas interpretaron este comportamiento como una apuesta a que el oficialismo logre un desempeño razonable en las elecciones bonaerenses del domingo. En los mercados financieros se descuenta que un retroceso del peronismo en su bastión electoral fortalecería al Gobierno de Javier Milei de cara a los comicios legislativos de octubre.
Así, la última rueda antes de las elecciones se presenta estable en lo cambiario, pero atravesada por una expectativa política que definirá la próxima etapa económica. Los próximos días serán clave para medir si la calma actual se sostiene o si, por el contrario, el resultado electoral reaviva la volatilidad en los mercados.