Este miércoles, jubilados, trabajadores del Hospital Garrahan y Abuelas de Plaza de Mayo se movilizaron al Congreso en rechazo al veto presidencial sobre el aumento de las jubilaciones y para exigir la declaración de la emergencia pediátrica.
Durante la manifestación, efectivos de la Policía activaron el protocolo antipiquetes e intentaron desplazar a los manifestantes hacia la Plaza del Congreso. La situación derivó en momentos de tensión, con el uso de camiones hidrantes y gas pimienta, lo que obligó a la intervención de personal médico.
La jornada comenzó a las 11 con el reclamo de los trabajadores del Garrahan, quienes exigieron una recomposición salarial y el cese de los recortes en salud pública. Al mediodía, Abuelas de Plaza de Mayo se sumó a la protesta para reclamar por la preservación del Banco Nacional de Datos Genéticos y la sanción de leyes de emergencia para sectores vulnerados.
Desde las 15, el foco se centró en el rechazo al veto del Gobierno sobre el aumento a los jubilados.
Durante la marcha, hubo restricciones de tránsito e ingresos al Palacio Legislativo. Varias calles permanecieron valladas, y el acceso peatonal fue desviado por Riobamba y Bartolomé Mitre.
