alquiler
Bajó alrededor de un punto en comparación con el año pasado , según un informe de Reporte Inmobiliario.

Según detalla Ámbito.com, la rentabilidad del alquiler que reflejan los valores de publicación de este año disminuyó en promedio el 29,5 % con relación a la que se obtenía en 2018, mientras que la baja es del 53,4 % en comparación al rendimiento de 2 años atrás.

“Hoy el mercado está sostenido por los que ya están adentro, es decir lo que ya tienen una propiedad. Actualmente nadie compra para alquilar”, aseguró a Ámbito Financiero, José Rozados, presidente de Reporte Inmobiliario. “En este contexto de altos valores inmobiliarios es evidente que la renta actual resulta poco incentivo para un inversor”, agregó. Se trata de una situación que comenzó hace ya algunos años: hasta fines de 2017 la renta bruta de los alquileres estaba en el orden del 5%, al año siguiente ese número era del 3,5%. Mientras tanto, la cifra sigue en caída hasta llegar a los actuales 2,51% un mínimo histórico, muy por debajo del promedio pos convertibilidad.

Otra de las razones por las que ya dejó de ser tentador el negocio es que de la renta obtenida hay que descontar los gastos de mantenimiento de cualquier vivienda (por ejemplo, pulir pisos, reparar calefones, entre otros) y el pago de expensas extraordinarias.

A su vez, los propietarios deben tener en cuenta el pago de ingresos brutos y bienes personales.

En caso de no tener el inmueble, y decidir comprarlo, hay otra serie de gastos que hacen que la renta bruta se reduzca ya que se debe descontar los gastos de escrituración y de las comisiones inmobiliarias.

La razón fundamental de la importante caída en lo que se obtiene al poner una propiedad en alquiler, fue el efecto de la evolución diferencial de los precios de venta y de alquiler como consecuencia de la última devaluación.

De acuerdo al informe de Reporte Inmobiliario, es llamativo que incluso si las propiedades se vendieran con una baja del 20% igual la rentabilidad sería menor a la del año pasado.

“Hay que tratar de incentivar la oferta para que se mueva el mercado”, aseguró Rozados. “De no mediar otras variables de atracción como la seguridad del derecho de propiedad y el potencial de revalorización futuro, entre otras, el magro rendimiento actual no oficiará como atractivo para ampliar la oferta locativa destinada al segmento medio sumando nuevas unidades a través de inversores”, finaliza el informe.

De acuerdo a datos del Colegio de Escribanos Porteño, las operaciones de compra venta de inmuebles en la ciudad de Buenos Aires cerrarán este año por debajo de las 30.000 escrituras, lo que representará el peor año de los 21 que tiene la serie histórica.

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