Este noche, Javier Milei y Georgia Meloni comparten una cena en el Palacio Chigi con el objetivo de fortalecer su colaboración geopolítica. Una vez que el presidente abandonó el hotel Intercontinental en la Vía Veneto, en dirección al encuentro con Meloni, fue recibido por un grupo de visitantes argentinos que disfrutan de sus vacaciones en Roma.

Previo al banquete oficial, el mandatario argentino y la mandataria italiana rubricaron un acuerdo crucial entre Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y el Ente Nazionale Idrocarburi (ENI) con el objetivo de incrementar la producción de gas de Vaca Muerta.

Milei y la primera dama italiana comparten además de su amistad política, coincidencias ideológicas. De igual forma, observan la agenda mundial y se inclinan por una sociedad geopolítica que intensifique las relaciones históricas entre Argentina e Italia.

Esta plataforma de acuerdos mutuos, reforzada en las diversas reuniones realizadas en Buenos Aires, Roma, Río de Janeiro, Apuglia y Washington, describe el pacto entre YPF y ENI.

Meloni no tiene socios políticos en América Latina, mientras que Milei experimenta la misma situación en Europa. Además, ambos líderes estatales cuentan con un mandato extenso, lo que les facilita establecer estrategias diplomáticas con cierta certeza.

En la cena que Meloni brindará a Milei esta noche, se abordarán estos temas geopolíticos que deberían conducir a un incremento en el comercio y intercambio económico entre Argentina e Italia.

El encuentro entre Milei y Meloni marca el inicio de la gira mundial que abarcará Italia, El Vaticano, Francia, España e Israel.

El presidente llegó al aeropuerto de Fiumicino a las 6 seis de la mañana (hora argentina), y después de una recepción oficial bajo un calor intenso, se montó en el convoy oficial junto a Karina Milei, secretaria General de la Presidencia, Manuel Adorni, legislador electo de Portería, y Fernando Iglesias, diputado nacional.

El jefe de Estado fue recibido por el canciller Gerardo Werthein y el director ejecutivo de YPF, Horacio Marín, en la entrada del hotel. Milei recibió a Werthein con afecto, y se dirigió hacia el vestíbulo, donde se encontraban funcionarios y la custodia asignada por los carabineros italianos.

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