Este lunes, el Gobierno y la CGT empezaron una nueva etapa. Mientras sucede este conflicto universitario, el cual incluirá la marcha de este miércoles con participación sindical, y del paro de los gremios del transporte previsto para el 17 de octubre.
Guillermo Francos, jefe de Gabinete, y Julio Cordero, secretario de Trabajo, recibieron desde las 17 en la Casa Rosada a una numerosa delegación de la central obrera, encabezada por dos de sus cotitulares, Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio). Las autoridades nacionales se comprometieron con los líderes gremiales a revisar en conjunto uno de los puntos de la reforma laboral recientemente reglamentada.
Se avanzará con la creación de una “mesa tripartita”, en la cual también estarán los cuadros técnicos del sector empresarial, para analizar, puntualmente, cómo quedará redactado el artículo sobre los bloqueos sindicales.
El funcionario explicó que, por ejemplo, uno de los asuntos a debatir en ese ámbito “es si puede haber una intervención administrativa de la autoridad de aplicación” en el caso de que ocurra una protesta gremial que impida el funcionamiento de una empresa.
“Será para tratar distintos temas de modernización laboral, entre los cuales está la cuestión de los bloqueos, pero no es para resolverlo, sino para mejorar alguna posición de duda que pueda haber entre algunas de las partes”, aseguró el secretario Cordero.