Un joven neuquino que viajaba por Latinoamérica, Matias Rosales, fue asesinado de una puñalada en el pecho en la ciudad de Oruro, Bolivia. Su madre denuncia que hubo abandono de persona. La madre de Rosales aseguró que el logró llegar al hospital con signos vitales, pero los médicos de turno no lo quisieron atender y murió en la vereda del centro de salud.
“Matías había llegado a Oruro hace un día. Estaba tomando mate con su novia en la vereda cuando se acercó un colombiano a charlar un rato y se fue. Este hombre volvió nervioso a las 2 horas y lo invita a mi hijo a comprar a una despensa que estaba cerca” relató la madre de la víctima.
“Matías volvió con una gaseosa abajo del brazo y se desmayó en la puerta del hotel, adelante de su novia, a quien le alcanzó a decir que había recibido una puñalada en el pecho”, indicó.
Carina comentó también que el chofer de la ambulancia lo discriminó diciendo que “por algo le había pasado” y que dijo algo similar a “estos argentinos que vienen acá a hacer quilombo”. “Nadie le hizo RCP, ni en la ambulancia ni en el hospital, lo dejaron en la vereda tirado y ahí se murió”, afirmó la madre.