Melbourne, en el sudeste de Australia, se convirtió ayer en la ciudad con el confinamiento más largo del mundo, al cumplir 245 días bajo cuarentena estricta y superar a la ciudad de Buenos Aires. Para este lunes, la localidad australiana, capital del estado de Victoria, lleva 246 días confinada.
El gobierno de la ciudad de Buenos Aires mantuvo la prohibición de circular durante 244 días, desde el 20 de marzo hasta el 11 de noviembre de 2020, y sumó un bloqueo más corto entre el 21 y el 31 de mayo de este año, en tanto Melbourne lleva seis períodos de cierre total entre el año pasado y este.
Las excepciones a la circulación, en ambos casos, han sido para trabajadores esenciales y compras de alimentos, así como la exención de algunas actividades deportivas. Si bien la ciudad más importante de la Argentina estuvo encerrada durante aquel período de tiempo, otras ciudades de la provincia de Buenos Aires tuvieron normativas más flexibles, y lo mismo ocurre en la región australiana de Victoria.
Aún así, además de Melbourne -que es la segunda ciudad más grande de Australia, con alrededor de cinco millones de habitantes-, las autoridades del país de Oceanía también impusieron estrictas medidas en Sídney -la primera más poblada- desde el 26 de junio, y en el Territorio de la Capital, donde se encuentra Canberra, desde agosto.