La Provincia no quiere varia las medidas, y la Ciudad pretende dar un pequeño, pero simbólico, paso hacia adelante.
El presidente Alberto Fernández mantendrá este jueves por la tarde una reunión con Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y Axel Kicillof, gobernador de la Provincia de Buenos Aires, para evaluar y delinear cómo continuará el aislamiento social, preventivo y obligatorio en el AMBA tras el 16 de agosto.
Hay acuerdo en que la situación es compleja y en que la flexibilización, en caso de hacerse, deberá ser mínima. Un pequeño conjunto de actividades que no cambien demasiado la circulación. Con este escenario, el rol de mediador que volverá a jugar el Presidente será clave para que haya un acuerdo y un anuncio en conjunto.
Se sentarán en la mesa con Alberto Fernández y definirán cuál es el camino que transitarán en los próximos días. Y tienen en cuenta que hay un hartazgo generalizado en la gente y que el cumplimento es cada vez menor. De hecho, el propio presidente lo dejó entrever ayer en la conferencia cuando anunciaba la producción de la vacuna en Argentina. “Que me sigan hablando de cuarentena es algo que me asombra, la gente sale”, dijo el mandatario.
El Jefe de Estado mantendrá hoy en la mañana un encuentro con el equipo de infectólogos, tal como lo hace ante cada renovación del decreto que dispuso el aislamiento obligatorio, para conocer su postura antes del anuncio del viernes para conocer los alcances de la próxima etapa de la cuarentena.