Tanto Ciudad como Provincia refuerzan los controles para tratar de evitar encuentros sociales que puedan generar más contagios de COVID-19.
Apelan a la «responsabilidad individual» de la gente, en la vuelta de la cuarentena flexibilizada.
El jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta pidió que no haya reuniones, ya que recordó que lo que propaga el virus es «el contacto personal». Dijo que el Día del Amigo «tienta a todos» a juntarse pero que es fundamental evitarlo para prevenir la enfermedad.
Explicó que «va a haber más control en la calle» para que no haya aglomeraciones en el espacio público e hizo un llamado a la «responsabilidad individual». Dijo que no puede «poner un policía al lado de cada uno de los tres millones de porteños a ver si cumplen» y que el cumplimiento de los cuidados «depende de la gente», en declaraciones a CNN Radio.
En Provincia también habrá monitoreos para tratar de evitar reuniones sociales. La ministra de Gobierno bonaerense Teresa García adelantó que «se van a redoblar los controles respecto de las reuniones sociales». Recordó que «está comprobadísimo que el mayor riesgo de contagio está en lugares cerrados, con poca aireación y muchas personas».
La funcionaria explicó que en el interior de la Provincia se produjo «un rebrote importante luego del Día del Padre», el mes pasado. Dijo que la Provincia atraviesa por «un momento complicado» por los casos de COVID-19 y apeló a la responsabilidad «individual y colectiva», en una entrevista a CNN Radio.
Pidió «evitar las juntadas y ser responsables» para no volver a una fase más restrictiva lo que, advirtió, «va a implicar un costo más grande». Explicó que la consigna es «abrir y cerrar» actividades de acuerdo a la situación epidemiológica, que «el Estado ya ha hecho» y que ahora «hay una cuota de compromiso social», en diálogo con El Destape Radio.