La Comisión de Monumentos Nacionalesya comenzó el proceso para declarar al café Bien de Interés Histórico Nacional. Los empleados están viviendo en el bar para evitar el cierre.
El panorama es complicado, tanto para el bar como para sus trabajadores. Su administrador, Rubén Yufera, no paga salarios ni aportes pero tampoco despide a sus empleados, según ellos contaron a Clarín. Por eso, siguen yendo a cumplir con su jornada laboral, y más tiempo también: temen que si se van aunque sea un rato del local, se quedarán sin trabajo y la Ciudad, sin uno de sus cafés notables más famosos. Es que el contrato del alquiler ya venció y el propietario quiere recuperar el inmueble.
Por su parte, ya iniciaron los trámites para conformar una cooperativa que pueda llevar adelante el bar, pagándole el alquiler al propietario. Además, presentaron un pedido de intervención al Ministerio de Cultura porteño.
El Plaza Dorrego, de hecho, fue declarado bar notable en 2004 y Sitio de Interés Cultural en 2011, por la Legislatura. “Para hacer la solicitud de intervención, nos apoyamos en la Constitución de la Ciudad y sobre todo en la ley 5.213 de promoción de cafés notables. Pero aún no obtuvimos una respuesta formal del ministerio”, cuenta Luis Palmeiro, abogado de los trabajadores. Se refiere especialmente al artículo 10 de esa ley, que establece que la autoridad de aplicación u otra área del Gobierno porteño puede buscar los mecanismos para revertir las circunstancias que amenacen la continuidad de un café notable.
Mientras tanto, la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos ya inició los trámites para declarar al bar Bien de Interés Histórico Nacional y, así, protegerlo.