Fallan en situaciones básicas, como el frenado. Se estima que el 11% del universo de licencias totales emitidas son para motovehículos.
Como los peatones, los conductores de motos son además los actores más vulnerables dentro del tránsito y son mayoría entre las víctimas fatales: el año pasado murieron 56. Ocurre por cuestiones ajenas a ellos mismos, pero también por impericia propia.
Por eso, la educación vial y el entrenamiento son fundamentales. Y en la cantidad de rechazos que sufren los principiantes en las pruebas para obtener la licencia se justifica la necesidad de intensificarlos. Según la Secretaría de Tránsito porteño, el 37% de los conductores que asisten a la pista de Avenida Roca 5252, son «bochados». Fallan en situaciones básicas, como el frenado. Se estima que el 11% del universo de licencias totales emitidas son para motovehículos, en sus diferentes categorías, según difundió Clarín.
Hay cuestiones económicas y logísticas que en estos años alentaron el crecimiento del parque automotor de motos. En relación a lo económico, las de menor cilindrada tienen precios accesibles, se venden en planes de hasta 12 y 18 cuotas y se las consigue hasta en casas de electrodomésticos e hipermercados. Por otra parte, el caos de tránsito también alentó al uso de las motos. Porque muchos las eligen para evitar los embotellamientos y, en parte, para no depender de un transporte público, que no siempre es eficiente.
Desde el Gobierno porteño entienden que el porcentaje de desaprobados tiene que ver con la mayor exigencia del examen práctico que cambió en 2012. Entre otras cosas, la prueba va incrementando en dificultad y en velocidad, de manera paulatina. El examen está dividido en tres partes: en la primera tienen que maniobrar la moto con el motor detenido y realizar una prueba de luces y uso correcto del casco. En una segunda instancia deben que circular por una franja angosta a velocidad reducida, zig zag también a velocidad reducida, y aceleración y frenado. Finalmente: zig zag a mayor velocidad, esquivar un obstáculo y frenado de emergencia.
Por otra parte, como ocurre con los conductores de vehículos de 4 ruedas, cambiaron las condiciones del examen teórico. El 1 de julio arrancó una nueva versión. Ahora se debe responder 30 preguntas en 45 minutos sobre la base de más de 1.800 situaciones. Pueden ser relacionadas con símbolos, pero también situaciones de la realidad que se dan en las calles e incluso en las rutas y, obviamente, también en autopistas. Antes, la cantidad de preguntas estaba basada en 750 situaciones.
En las primeras semanas de implementación del nuevo examen teórico ya se detectó un aumento en los desaprobados. «Los rechazados crecieron del 14 al 20% en promedio, teniendo en cuenta todas las categorías (incluyendo autos). Pero se determinó que el mayor porcentaje de los desaprobados estaban entre los aspirantes a conductores de motos. En motos, los desaprobados alcanzan hasta el 25%», explicaron desde la Secretaría de Tránsito.