Es una propuesta de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad.
Con el relleno sanitario de José León Suárez a punto de colapsar, es urgente disminuir la cantidad de desechos que se envía. La recuperación de los residuos reciclables es fundamental para lograrlo. Para incentivarla, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad presentó un proyecto a la Legislatura porteña que plantea que los vecinos que separan la basura reciban descuentos en el ABL.
La generación de residuos sólidos, y el complejo dilema de qué hacer con ellos devino con el correr de los años y los fallidos intentos gubernamentales de paliarla, en una crisis ambiental de peligrosas proporciones. Pero por sobre todo, deja al descubierto una problemática social todavía más profunda y fuertemente enraizada en el grueso de los ciudadanos: la falta de conciencia verde y el desprecio por el espacio que habitamos.
Según el Estudio de Calidad de los Residuos Sólidos Urbanos del CEAMSE en conjunto con la Facultad de Ingeniería de la UBA, sobre la conformación de residuos de los contenedores , un 43.56% son húmedos, un 38,29% son reciclables y un 18,15% no reciclables.
Sobre este eje se mueve en proyecto de ley promovido desde la Defensoría del Pueblo porteña, que apunta a beneficiar con una reducción impositiva a aquellos individuos que separen la basura en sus casas. La iniciativa lleva la firma del Defensor del Pueblo Adjunto, Arturo Pozzali, y propone que la Ciudad deje de percibir una porción de lo recaudado por la tasa del Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) como inversión para lograr estos objetivos.
En la boleta
El descuento sería de hasta el 50%, en función de los kilos que cada vivienda separe en origen mensualmente.
«El objetivo es encarar un cambio cultural estructural que modifique nuestra autopercepción como elementos de este ecosistema para dejar de destruirlo. Por eso se pretende velar por uno de los más fundamentales derechos de tercera generación como lo es el cuidado del medio ambiente, el cual impacta directamente en el desarrollo y desenvolvimiento de nuestras generaciones futuras», reza la propuesta titulada Reciclá-ABL, que ingresó a la Legislatura porteña a mediados de mayo.
«Si lo vas a tener que llevar al punto verde, si lo buscan por tu casa o cómo se aplique es algo que queda en manos del Ejecutivo. Lo que sí referimos es que los recicladores urbanos tengan un rol en esta cadena de reciclaje y separación en origen. Las cooperativas en conjunto con la autoridad de aplicación deberán implementar un sistema de puntos y/o circuitos de recolección que contribuya a lograr que los vecinos separen los residuos y que aumente el volumen de residuos sólidos urbanos secos que hoy receptan. Eso también va a contribuir a generar más puestos de trabajo y más ingresos por recolector», detalla Pozalli.