Tiene 33 años y fue declarada «persona no humana». Está lista para viajar a un santuario de Estados Unidos luego de años de lucha de organizaciones en defensa de los animales.
La orangutana Sandra de 33 años ya está lista para viajar a un santuario de Estados Unidos luego de años de lucha de organizaciones en defensa de los animales. La partida será el próximo julio, si la Justicia avala varios procesos que están en marcha como por ejemplo quién realizará el traslado.
Las normas sanitarias de Estados Unidos exigen que los animales que ingresen a su territorio cumplan con una cuarentena en algún sitio de Estados Unidos antes de llegar a un santuario o una reserva. Sandra cumplirá este tiempo y luego ingresará al santuario Center of Great Apes (Centro para Grandes Simios) de Florida.
El Gobierno porteño llamó a licitación para contratar u servicio integral de logística internacional para el traslado de Sandra al país de destino y de un servicio de alojamiento, cuidado y mantenimiento perpetuo para dicho ejemplar, que actualmente se encuentra habitando en el predio del Ecoparque Interactivo de la Ciudad. El monto para el servicio de logística es de tres millones de pesos.
Sandra se convirtió hace años en la primera orangutana reconocida como un sujeto de derechos por la Justicia de Argentina. Nació en cautiverio en Alemania en 1986 y es un híbrido entre dos especies de orangután. Sandra vive enjaulada desde hace 20 años en el ex zoológico de la capital de la Argentina, actualmente Ecoparque.