La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires se dispone a sancionar un proyecto que convalida la instalación de rejas en la Plaza.
Si bien el Código Urbanístico de la Ciudad (una serie de normas que definen el cómo, con qué criterios y dónde se debe construir) tiene apenas tres meses, ya tendrá su primera modificación. El cambio está vinculado a uno de los espacios históricos más importantes del país: la Plaza de Mayo. Y en forma específica, a sus rejas.
Ayer, la Comisión de Planeamiento Urbano emitió dictamen, un paso previo al debate en el recinto.
En enero, la Justicia porteña falló contra las rejas instaladas dentro de una obra de renovación que duró seis meses. El juez Osvaldo Heguy declaró ilegal su colocación, debido a que no respeta un artículo del Código Urbanístico que rige sobre la disposición urbana en la Plaza.
En su fallo, ordenó a la Ciudad a que, en el plazo de 90 días, vote una ley para habilitarlas. De no ser así, el Gobierno porteño debe retirarlas. Ahora, el Ejecutivo cumplirá en la Legislatura con esa demanda judicial. Al tener mayoría parlamentaria, se descuenta que no se le dificulte aprobarla.
El expediente fue firmado por los diputados del oficialismo, mientas que desde la oposición plantearon sus diferencias, al considerar que el enrejado «mutila» la Plaza de Mayo.
La iniciativa, en rigor, fue enviada por el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, para modificar el Código Urbanístico en el capítulo que abarca las áreas de protección histórica a instancias de la orden judicial.
En el proyecto se autoriza»la instalación de un cerco de seguridad emplazado de modo transversal desde avenida Hipólito Yrigoyen hasta avenida Rivadavia, por detrás de la Pirámide de Mayo, a la altura del eje de las calles Defensa y Reconquista».
«La instalación del cerco tiene por objeto proteger, conservar y mantener el patrimonio y espacio público urbano, así como también garantizar las cuestiones relativas a la seguridad de los ciudadanos y de la Casa Rosada», se indica.