Tanto la canasta básica de alimentos como la canasta básica total aumentaron un 4% en noviembre con respecto a octubre, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
Los precios de la canasta básica alimentaria llegaron a los $10.122,9 el mes pasado, lo que implica que una familia tipo necesita ese monto para no caer bajo la línea de indigencia.
Mientras tanto los precios de la canasta básica total, la cual se usa de índice para determinar si una familia está por debajo de la línea de pobreza, treparon a $25.206,03 en noviembre.
En los últimos doce meses, la canasta básica total y la canasta básica alimentaria registraron un incremento de 57,3% y 54,1, respectivamente.
El valor de la canasta básica de alimentos para una familia tipo era de $6.568,85 en noviembre de 2017 mientras que en ese mismo lapso de tiempo la canasta básica total tenía un precio de $16.027,98 para no considerar al hogar como pobre.
La canasta básica alimentaria (CBA) se determina de acuerdo a los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto, de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades. Con esa referencia se calcula el porcentaje que consumen los demás miembros del núcleo familiar.
Así, la mujer representa un 0,77 de esa unidad de «adulto equivalente», un niño de 6 años es lo mismo que 0,60 de esa medida y una mujer de 61 años cuenta como el 0,67 de acuerdo a esa escala.
De este modo se puede calcular que una familia monoparental liderada por una mujer e integrada por una jubilada y un hijo varón de 18 años necesita $8.059,01 pesos para no ser indigente en noviembre de 2018, o $20.066,93 para no ser pobre.
La canasta básica total más cara en es la que corresponde a una pareja de adultos y sus tres hijos menores de 5 años: a noviembre de 2018 ascinede a $26.511,19 tras haber aumentado $9653,28.