ba design

El cierre es inminente y crece la incertidumbre entre los 700 empleados de los locales.

Sin prórroga, el sábado se termina la historia del único shopping de diseño, arquitectura e interiorismo que tiene la Ciudad, el Buenos Aires Design. Funciona en Avenida del Libertador y Pueyrredón desde hace 25 años. Pero la concesión llegó a su fin, y pese a que hubo negociaciones para que continuara abierto durante un lapso de entre 18 y 30 meses más, la empresa IRSA -que opera éste y varios los más importantes shoppings del país- deberá entregar el predio a la Administración de Bienes y Concesiones de la Ciudad.

Según IRSA, llevan dos años tratando de organizar una salida que no afecte a los locatarios. Pero el lugar quedará vacío y aún no se sabe por cuanto tiempo. Es que la Ciudad ingresó en la Legislatura una ley para entregarlo nuevamente en concesión, por 15 años y prorrogable por otros 5. La ley ya fue votada en primera lectura.

Consternados, los dirigentes de la Cámara de Empresarios Madereros y Afines (CEMA) le dijeron a Clarín que se encuentran «totalmente decepcionados. La Ciudad no podrá hacer nada con el predio durante meses, porque aún esta pendiente una ley y luego un nuevo llamado a concesión. Pedíamos que mientras se llevara a cabo este proceso, nos permitieran continuar trabajando. Nuestro sector está atravesando un momento crítico. Pedimos una entrevista con el Jefe de Gobierno, también con el ministro del área. En cambio, nos recibieron funcionarios de rangos menores. Las ventas en muchos casos bajaron un 50%, el acceso al crédito es imposible y la presión tributaria es tremenda. En estas circunstancias se vuelve inviable el negocio y la preocupación son los trabajadores y sus familias», resaltaron.

“No solo nos encontramos ante una situación en la que tenemos muy poco tiempo para encontrar soluciones, si no que el trabajo de casi 1000 familias se ve comprometido en un momento en el que la situación del país no es la mejor”, agregó Lucas Trevisi, uno de los locatarios del centro comercial.

Hasta el momento de los 70 locales, habían cerrado 14. Pero la empresa se encontraba tratando de relanzar la marca en función de un acuerdo que tenía cerrado de palabra con la Ciudad.

«Teníamos un acuerdo encaminado, a través del cuál se preveía que pudiéramos extender la concesión por un plazo de entre 18 y 30 meses. De esta manera podíamos garantizar continuidad a los comerciantes y en el futuro -en función de la ley que se votó en Legislatura- organizar la entrega del predio en las condiciones que indica el contrato que firmamos tantos años atrás. Sin embargo el viernes nos llamaron para decirnos que daban marcha atrás y que el sábado tenemos que cerrar», explicó a Clarín Ramón Villaveirán, gerente de Asuntos Públicos de IRSA. Villaveirán es además director del Design y lo desarrolló para Pérez Companc en el 92. Se inauguró en 1993 y en 1997 lo adquirió IRSA.

«Se tomó una decisión unilateral, que no comprendemos, que nos sorprende. La lamentamos pero no podemos hacer otra cosa más que asumirla. Los locatarios están movilizados para defender sus fuentes de trabajo, que es lo mas importante», precisó Villaveirán. Para los próximos días tienen organizado un cronograma del retiro de la mercadería que había en los locales. Estiman que el 90% de las empresas son pymes y hay unos 700 trabajadores; y mas de 1.000 si se tienen en cuenta los que trabajan de manera indirecta.

Qué dice el Gobierno porteño

En un comunicado, el Gobierno porteño informó que la finalización de la concesión «era una cuestión sabida de antemano por todos los actores intervinientes, tanto al momento de firmar el presente contrato -el cual se inició en 1993 y que fue prorrogado en 2013- como en los siguientes contratos celebrados entre la concesionaria y otros sublocatarios. La Ciudad está analizando distintas opciones de cara al futuro. El proyecto de ley impulsa una concesión por 20 años, enfocado en un desarrollo cultural, gastronómico y comercial del predio, y con un nuevo mecanismo de actualización de canon».

Lamentablemente para los locales y para los gastronómicos, el comunicado no hace mención a los trabajadores. Desde la Ciudad aclaran que se «trata de un problema entre privados».

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí