La propuesta establece que los productos que se entreguen deben ser los suficientes como para cubrir todas las necesidades durante el transcurso del periodo.
La legisladora de Evolución y miembro de la Comisión de Salud, Inés Gorbea, impulsó en la Legislatura porteña un proyecto de ley para que en la Ciudad se entregue un “kit de gestión menstrual” en escuelas, comedores, espacios comunitarios y sanitarios y en los refugios para personas en situación de calle.
La medida establece que los productos que se entreguen deben ser los suficientes como para cubrir todas las necesidades durante el transcurso del periodo. Cada kit estará compuesto por toallitas femeninas y/o tampones, los cuales se irán actualizando conforme a los nuevos productos que ofrezca el mercado.
Junto con el kit se hará entrega de un folleto informativo que le permita a la población menstruante conocer las distintas alternativas existentes de productos para transitar esta etapa de modo tal que, puedan elegir el método que más les convenga durante la misma.
En los fundamentos de la iniciativa, Gorbea explicó que “los períodos suelen comenzar alrededor de los 12 años y continúan hasta la menopausia, cerca de los 51 años” y aseguró que “durante este ciclo la población menstruante se ve obligada a incurrir en elevados gastos para adquirir productos de higiene ya que los productos para cubrir esta etapa oscilan entre los 700 a los 1.500 pesos dependiendo de la elección del método de higiene, la marca, la cantidad de días de utilización y del establecimiento donde se adquieran dichos productos”.
“Esto se traduce en la falta del reconocimiento de un derecho básico de toda la población menstruante puesto que la adquisición de productos para la higiene resultan ser de primera necesidad”, remarcó y recordó que “a nivel mundial otros países como Kenya, Botswana y algunos estados de Estados Unidos ya cuentan con proyectos similares. Recientemente el gobierno escocés anunció el lanzamiento de un plan nacional para la provisión gratuita de toallitas y tampones a personas de bajos recursos”.
Finalmente, la legisladora sentenció que “comoparte de las políticas públicas que el Estado debe implementar creemos que debería desgravarse de impuestos a todos estos productos y que además, debe realizarse su entrega de manera gratuita a toda la población menstruante que así lo requiera, sin distinción de ingreso; de manera universal”.