En plena víspera del paro general encabezado por la CGT, el presidente Mauricio Macri lo aseguró en una entrevista en Nueva York. Además sostuvo que «no hay chances de default».
En medio de jornadas calientes en Buenos Aires, con marchas que incluyeron cruces entre manifestantes y la policía, protestas y en la víspera de un paro nacional que se espera que sea masivo, el presidente Mauricio Macri usó una entrevista en inglés desde Nueva York para realizar tres trascendentales anuncios de corte económico y político con la mira puesta en los inversionistas: se esforzó en tratar de enterrar la sombra del default, reveló que el FMi pondrá más dólares que los pactados en el primer acuerdo y adelantó que «está listo» para ir por la reelección en 2019.
“No hay chances de que Argentina vaya a un default, cero”, dijo Macri entrevistado por la cadena Bloomberg, en lo que se interpreta como uno de los tres claros mensajes que la administración Cambiemos busca enviar a los inversionistas, ahora directamente desde Nueva York, en Estados Unidos, donde se lleva a cabo la Asamblea General de las Naciones Unidas de la que participará el líder PRO.
Según el jefe de Estado, el viaje “es una gran oportunidad para hacer una revisión de lo que ha pasado en los últimos tres años”, sostuvo, en un momento en que los ojos del mundo están puestos sobre una economía argentina con creciente desempleo e inflación, y caída del consumo y la producción, y una situación social que comienza a agitarse. “Ganamos una elección, paramos una Argentina que iba rumbo a ser Venezuela, resolvimos los problemas del default, el tipo de cambio, luchamos contra la corrupción”, enumeró como logros el mandatario, pero insistió nuevamente en atribuir las «tormentas» a lo que pasa en el exterior. “Sorpresivamente las cosas cambiaron”, dijo.
Según Macri, al ya caduco primer acuerdo por USD 50 mil millones con el FMI sobrevinieron la crisis financiera en Brasil y se destapó un caso de corrupción de los cuadernos del chofer Centeno en la Argentina, los que sumados a la sequía perjudicaron al país. “Ahora estabilizamos la situación, vamos a un nuevo acuerdo con el FMI y estamos viendo un gran futuro para la Argentina porque por primera vez en nuestra historia estamos superando los desafíos sin cambiar las reglas”, sostuvo.
egún el mandatario, el nuevo acuerdo con el organismo de crédito internacional busca dar “más confianza al programa de Argentina”. En ese sentido, reveló que el país incrementará el monto de endeudamiento con “más dinero”, tal como había trascendido, pero no quiso precisar de qué cantidad adicional se trata. Consultado respecto de son 5 mil o 15 mil millones de dólares, Macri pateó la pelota: “Van a ver en un par de días. Estoy confiado de que será algo que garantice la confianza de los mercados”.
En esa línea optimista, Macri destacó que su Gobierno pudo estabilizar la economía sin recurrir a «hetero things», concepto extraño para hablar de herramientas o políticas heterodoxas. Así, remarcó que los principales objetivos son respetar la deuda con los inversores y lograr un crecimiento en el primer trimestre de 2019.
«Contamos con el apoyo que recibimos de otros países y especialmente de los Estados Unidos, el nivel de comprimiso de mi gobierno y delos ciudadanos», insistió el Presidente respecto de que Argentina conseguirá evitar el default debido al «compromiso» que atribuyó a su gestión y los ciudadanos con el ajsute que está implementando. Y agregó: «Con el nuevo valor del tipo de cambio estamos balanceando nuestras cuentas externas y, lo más importante, tendremos un nuevo récord de producción de granos».
En la entrevista, el presidente negó también la implementación de medidas como controles de cambios o un régimen de convertibilidad, tras las semanas de rumores alrededor de una hipotética salida con dolarización. «Estamos trabajando con el equipo del FMI para presentar algo que va a traer más confianza. Estará claro cuál es nuestra política monetaria, hacia dónde vamos. Será la parte mas importante del acuerdo», adelantó. Y definió: “No habrá controles como en la convertibilidad”.
Por eso, Macri dijo estar convencido de que estas reformas “dolorosas” son el “único camino que nos llevará a un gran futuro”, y aseguró que “no hay plan B”. Y aprovechó esa línea para lanzarle otro mensaje al mundo, pero en este caso político ya que confirmó que intentará reelegir su mandato el año que viene, en las elecciones presidenciales de 2019.
«I am ready to run», dijo el líder PRO en inglés, de cara al año electoral y tras versiones periodísticas sobrevolaron en dudas acerca de la estabilidad del Gobierno. A pesar de diversas encuestas adversas, el Presidente resaltó que todavía tiene un nivel de apoyo popular “sorprendente para la región” y que está “listo” para ir por un segundo mandato.
Cuando se le marcó que con una campaña de austeridad es difícil ganar una elección, respondió: «Es difícil, pero estamos construyendo un nuevo país, una nueva sociedad basada en la cultura del trabajo, del esfuerzo. Le dije la verdad a los ciudadanos desde el primer día. Estamos haciendo un gran esfuerzo y los resultados serán maravillosos”.